Sinfonía por el Perú
Ahí donde la delincuencia, la violencia y el trabajo infantil amenazan con mantener el estado de pobreza material y espiritual de las zonas más vulnerables del Perú, llega hoy, a través del maravilloso poder de la música, la esperanza de cambio para las nuevas generaciones.
Un instrumento musical reemplaza a una futura arma, el trabajo en equipo reemplaza al futuro pandillaje y el logro de los niños eleva el orgullo de las familias y este desplaza a la violencia y al trabajo infantil.
¿Cómo se produce este milagro?
Gracias a Sinfonía por el Perú, la institución fundada en 2011, inspirada en el Sistema venezolano, y que hoy atiende a más de 5000 niños y jóvenes en numerosos núcleos de formación musical distribuidos en todo el Perú.
En los núcleos, los participantes se organizan en coros y orquestas, donde los niños interactúan y se desarrolla en ellos la autoestima, valores, hábitos y actitudes para la vida que los transforma y hace sentirse seguros de que ya nada podrá detener sus sueños. La música los enriquece, se sienten valorados y apreciados. Ahora pueden enfrentarse el mundo de forma diversa.
Sinfonía por el Perú me recuerda cada día cómo la música no solo cambió mi vida, sino la de miles de niños, ofreciéndoles un nuevo futuro lleno de esperanza.
Sinfonía por el Perú llevó a cabo por primera vez en el 2014 una exigente investigación para medir el impacto real del proyecto sobre los participantes y su entorno. El estudio arrojó contundentes resultados, tales como niños y jóvenes que forman parte de Sinfonía por el Perú muestran mayor autoestima y creatividad; su rendimiento escolar es mejor y muestran mayor determinación al llevar a cabo sus tareas; asimismo, los participantes disminuyen las expresiones de agresividad verbal y física y mejora el ambiente familiar. En el año 2018 se realizó una segunda evaluación experimental de impacto del programa y esta demostró que su participación en él, reorienta positivamente el futuro de los niños y jóvenes: disminuyen las actividades de riesgo, se reduce el embarazo adolescente, incrementan las horas de estudio, y la expectativa de realizar estudios de maestría y posgrado aumentan considerablemente.
Estos resultados nos llenan de orgullo y nos impulsan a seguir adelante. Nos sentimos muy agradecidos por el apoyo de todas las instituciones y personas del Perú y el mundo; quienes hacen que posible llevar el cambio a más y más niños y a sus familias.