Este martes, 13 de junio, vuelve a un escenario que le ha dejado muchas satisfacciones y ovaciones cerradas. “Estoy contento siempre de regresar a este público, que es tan caluroso y tan entregado”. Los espectadores llevan décadas mostrándole ese calor. Aunque el que estos días aplasta la ciudad no es bueno para su voz. “Madrid es seco y los cantantes sufren incluso en el teatro y aquí arriba la sequedad es increíble. Pero tengo que decir que me gusta estar aquí en el tejado, porque eso me aclimata para el concierto”. Es un tenor perfecto. Y perfeccionista. Que hace fácil lo imposible y que ha evolucionado desde sus principios belcantistas hasta el repertorio romántico.